04/05/2021
Cuando sientas que estás a punto de estallar con tu hijo/a.
Hay días y días, momentos y momentos...
Momentos que se complican y aunque nos repitamos "paciencia", la paciencia no es infinita y llega ese punto en que nos sentimos desbordados y a un segundo de estallar.
En esos momentos necesitamos hacer algo sencillo, que tengamos "a mano" y que nos devuelva la serenidad.
"Cuando te sientas a punto de estallar... cuando sientas que estás a punto de gritar o de perder el control con tu hijo: ¡MIRA SUS MANOS!"
Dejar de prestar atención a lo que te enfada y llevarla a otro punto, evita que sigas en contacto con lo que te desgasta emocionalmente. Te ayuda a separarte un momento de tu enfado y a recuperarte emocionalmente. Te da un respiro emocional.
Pararte un tiempo a mirar sus manos, a ver lo pequeñas y tiernas que son, te recarga de emociones positivas y te ayuda a ver la realidad con más objetividad. A ver que sólo es un niño/a.
Porque el amor es infinito pero la paciencia no.